miércoles, 16 de junio de 2010

El texto argumentativo


Estimados alumnos de 3º año de secundaria del colegio Talentos.

A continuación les propongo algunas ideas que les permita recordar acerca del texto argumentativo, que tratamos en la clase del miércoles 16-06. Además, les propongo dos textos que les servirá como ejemplo para sus trabajos que deberán presentar la próxima semana. Espero que la información les ayude.

Suerte

Tesis

Es la idea que se pretende defender o rebatir.

Una buena tesis debe: Ceñirse al tema, es decir, tener un alcance limitado (un tema muy amplio es difícil de desarrollar)

Se debe formular de forma afirmativa, evitando palabras cliché, metáforas...

Argumentos

Son las razones que apoyan la tesis Es importante elegir bien los argumentos ya que un argumento mal formulado invalida la tesis.

Debemos graduarlos por orden de importancia y no olvidar poner ejemplos adecuados.

Es importante, también, no olvidar los contraargumentos que se pueden oponer a nuestro razonamiento.

Conclusión

Es la parte final en la que recordamos los puntos más importantes de nuestra argumentación de forma resumida y ordenada para que los recuerde el receptor y de ese modo consigamos convencerlo.

Ejemplo sencillo de un texto argumentativo.

TESIS:

Fumar perjudica seriamente la salud.

ARGUMENTOS:

1. Según estudios realizados por especialistas de todo el mundo, el tabaco produce cáncer en un tanto elevado de la población.

2. Está comprobado que la gente que fuma tiene menos capacidad pulmonar, lo que disminuye su calidad de vida.

CONCLUSIÓN:

Atendiendo a los razonamientos expuestos, podemos reafirmarnos en la teoría de que fumar es muy perjudicial para la salud.

Otro ejemplo más complejo

“El acto solidario de la donación de órganos”

Si bien los trasplantes se han convertido en una práctica habitual, aún persisten fuertes temores en la población para donar órganos. Lograr su superación es la clave para aumentar el número de los dadores solidarios que hacen falta para salvar miles de vidas. Las razones que dificultan la decisión de ser donante son múltiples. En muchos casos, arraigan en convicciones de índole religiosa, moral o filosófica que cuestionan la donación.(1) En otros, se fundan en el temor a la existencia de traficantes de órganos, o en la desconfianza en el sistema de salud,(2) que llevan a pensar que alguien podría no ser asistido bien o a tiempo para obtener sus vísceras. También está el caso frecuente de quienes no pueden sentirse solidarios en el momento en que atraviesan el dolor por la muerte de un ser querido,(3) que es cuando se les requiere que dispongan la entrega de los órganos para prolongarle la vida a otro ser humano.

Es preciso, entonces, que se aclaren algunas cuestiones. Primero, que la complejidad del procedimiento de ablación y trasplante, en el que intervienen varios equipos médicos altamente especializados, torna muy improbable la existencia de circuitos clandestinos. Segundo, que la necesaria compatibilidad entre donante y receptor también aleja la posibilidad de manipulaciones que pudieran derivar en muertes “a pedido”. La última cuestión es la más compleja. Porque hasta el presente, aunque alguien haya manifestado expresamente su voluntad de donar, es a la familia a la que se consulta en el momento en que aquélla puede efectivizarse. Y tal consulta llega en un momento crucial, en general poco propicio para las reflexiones profundas, máxime si tienen que llevar a la toma de una decisión rápida. Cuando esté vigente el consentimiento presunto previsto en la ley, que implica que sólo deba manifestarse expresamente la negativa a donar, muchos de estos problemas se evitarán.

Mientras tanto, las campañas públicas deben esclarecer sobre la naturaleza de los procedimientos técnicos, para disipar fantasmas. Pero, esencialmente, deben apuntar a que se tome conciencia de lo que significa salvar otra vida. Porque para decidirlo en un momento límite es menester que la idea se haya considerado y discutido previamente, con calma y en profundidad. Nadie está exento de que la vida a salvar pueda ser la propia o la de un ser querido. Por eso debería destacarse que es más fácil lamentar el no haber consentido una donación a tiempo que arrepentirse por haberlo hecho.

(Clarín. Opinión. Viernes 26 de julio de 2002)

La tesis es que “aún persisten fuertes temores en la población para donar órganos” por:

1. “…convicciones de índole religiosa, moral o filosófica que cuestionan la donación…”

2. “…el temor a la existencia de traficantes de órganos, o en la desconfianza en el sistema de salud…”

3. “…no pueden sentirse solidarios en el momento en que atraviesan el dolor por la muerte de un ser querido…”

Los argumentos están marcados con el inicio delas palabras resaltadas en color lila.

La conclusión se inicia en “Mientras tanto…”

4 comentarios:

  1. Qué bueno encontrar que en el trabajo educativo de Secundaria este tipo de textos sean frecuentemente utilizados. Lo más importante sería que se trabaje desde la Primaria, especialmente desde el 6º grado.
    Zoila Espinoza P.

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  2. me parece muy interesante, sin embargo pienso que podria estar mejor ya que es algo pesado.

    Gracias
    milk girl

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  3. en que lugar del texto esta

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